3 recetas fáciles con espino amarillo
¿Tienes un sistema inmune algo tocado y no consigues reestablecerlo tan solo tomando un zumo de naranja recién exprimido al día?
Ya muchas personas añaden vitaminas y minerales a su dieta diaria para cumplimentarla y fortalecer el sistema inmune con el objetivo global de prevenir enfermedades de todo tipo.
No obstante, muy poca gente conoce los beneficios del espino amarillo y sabe que es un gran aportador de vitamina C y que puede ser perfecto para darle un subidón a tu organismo y fortalecer así el sistema inmune.
El espino amarillo está denominado como “el limón del norte”. Es una planta que viene de la Asia Central y que hoy en día se encuentra también Europa (en la zona de los Alpes, el norte de Alemania etc.) que se utiliza para proteger el sistema inmune y para curar enfermedades de la piel.
Aquí tienes solo algunos de los beneficios del espino amarillo:
Fortalece el sistema inmune
Tiene propiedades antioxidantes
Es un verdadero elixir para la piel
Puede ayudar a perder peso
Tiene efectos positivos sobre la mucosa y el sistema gastrointestinal
Aprende como el espino amarillo puede protegerte y mantenerle sano a tu cuerpo.
La mayoría de sus beneficios se deben a su alto contenido de vitamina C que tiene un efecto antioxidante y antiinflamatorio.
Las bayas crudas en sí no son muy sabrosas. Como el jugo puro es algo ácido y agrio, es recomendable refinarlo con otros ingredientes para poder disfrutarlo en postres, cereales, pasteles, yogurt o como bebida energizante para fortalecer el sistema inmune.
Aquí tienes 3 recetas fáciles para complementar tu dieta con la toma de cápsulas de espino amarillo.
1. Jarabe de espino amarillo
Ingredientes:
1 kg de bayas de espino amarillo
Es difícil encontrar bayas de espino amarillo en España. Suelo pedir, por lo tanto, estas bayas orgánicas silvestres sin azucares añadidos.
1 litro de agua
500 g de miel de calidad
Preparación:
Calentar 1 kg de bayas de espino amarillo recién lavadas junto con una 1 cucharada de agua en una olla esmaltada. No dejar que se hierva
En cuanto las bayas empiecen a perder su color, habrá que pasar las bayas por un tamiz de plástico y añadir cuidadosamente 500 g de miel con una cuchara
Sellado, el jarabe se puede conservar durante aproximadamente 3 meses en la nevera.
Se recomienda tomar 3 cucharaditas al día para prevenir enfermedades de todo tipo.
2. Té de espino amarillo
A pesar de que la vitamina C sea muy sensible al calor, solamente se descompone rápido cuando está cocinado durante un periodo largo de tiempo.
Ingredientes:
250 ml de agua
2 cucharadas de bayas de espino amarillo frescas o 2 cucharaditas de bayas de espino amarillo secas
1 cucharadita de miel de buena calidad
Preparación:
Dejar hervir brevemente las bayas de espino amarillo en los 250 ml de agua
Retirar el té, cubrirlo y dejarlo reposar durante unos 8 minutos
Posteriormente añadirle la cantidad de miel según gusto
El té de espino amarillo se puede combinar bien con otras hierbas como el jengibre, la rosa mosqueta, el tomillo o la salvia. Se recomienda utilizar plantas orgánicas.
3. Aceite de espino amarillo
Las bayas orgánicas que yo suelo pedir para la primera receta, también las hay en un paquete de 250 g.
Ingredientes:
100 g de bayas frescas de espino amarillo
300 ml de aceite vegetal bio (por ejemplo, aceite de oliva)
Preparación:
Meter las bayas y el aceite en una batidora y batirlo hasta que se haya conseguido un puré
Filtrar la masa por un tamiz
Guardar el aceite en botellas oscuras y conservarlas en la nevera
En oscuridad el aceite de espino amarillo puede ser almacenado unos 3 meses sin problema.
Debido a su alto contenido en antioxidantes protege la piel de los radicales libres y es ideal para el cuidado de la piel después de tomar el sol. El aceite tiene un efecto regenerador, cuida la piel y le da una superficie suave y lisa. El aceite de espino amarillo se puede aplicar directamente sobre la piel húmeda. Puede ayudar en irritaciones de la piel, quemaduras y heridas abiertas.